
Reseña tomada de la que hice para mi otro blog de música, Wildbunch Crew.
Ha llegado la hora de escribir un poquito sobre este disco, sobre esta banda y sobre su descomunal potencial musical que tira para atrás hasta volcarte y dejarte sin argumentos para poderte levantar. Una formación que nació en 2009 en Sidney, que en 2010 sacó su primer largo, “The Lunar Maria” y con el que ya revolucionaron la industria, dejando desde entonces, que lo que llevan estos chicos en sus venas es más que música y conocimiento. Ahora, con la salida de “Come midnight…” han vuelto a destrozar cualquier posible deliberación que se fuera a tomar sobre ellos. Adrift for days, de los que sólo conocía un tema de su anterior trabajo (y de pasada), he de decir que son la sorpresa más voluminosa que me he llevado de lo que llevamos de 2012. Hay algunas bandas que le siguen muy de cerca, pero lo de estos australianos es que ha sobrepasado barreras tan grandes y anchas como su propia música. Han arrasado.
Los seis temas que configuran este trabajo del que les hablo son una genuina mezcla de masa sonora donde podemos encontrar Doom, Sludge, Post-metal, e, incluso, Post-rock. Todo ello, confeccionado como si se tratara del más bello traje cosido y bordado por las mejores manos que nunca te hayan acariciado. Sobresaliente sería decir poco. Magisrtal podría empezar a valer como adjetivo para definir tan grande y especial disco que han elaborado. Demostrando que no todo está inventado, que hay muchas barreras aún por superar y con las que poder trabajar. “Come midnight…” es esto y mucho más. Toda una experiencia única. Emocionante, reveladora, gratificante: esencial sí sabes y quieres disfrutar de música en estado puro.
Podría ponerme como muchas otras veces hago, a hablaros tema por tema. Su interesante y a veces necesario descuartizamiento, pero este sería uno de esos discos que me ocuparían varias horas y hojas de trabajo y no se debe aburrir al lector en su lectura e intentar que se marche cuanto antes a escuchar dicho trabajo. Y es que sólo el comienzo, el primer corte, es la mayor declaración de intenciones de lo que se nos avecina. Del tremendísimo y descomunal ejercicio que despliegan y del que nosotros, nos veremos más que obligados a asimilar. Igual nos hacen entrar en trance con asombrosas atmósferas donde la música consigue cerrarte cualquier otra puerta que no sea digna de estos momentos, que nos despiertan de un guantazo con pesadas guitarras, un bajo demoledor, un batería sencillamente sublime y la voz del magnífico vocalista, Mick Kaslik -de órdago lo de este tipo -, poniendo así, fin a tu estado en el que te pudieras encontrar. Puede que me emocione, pero siento mucho la música y lo de este disco, lo de Adrif for days, va mucho más allá de simples sonidos y estados emocionales.
No hay canción que elegir, sólo ponerlo desde un principio y cuando acabe, asimilarlo y volverlo a poner. Asimilarlo y volverlo a poner. Todas y cada una de ellas son obras maestras. Todas contienen la magia necesaria para hacerte vibrar. Dentro de cada una de ellas verás lo que hay en Adrift for days y relucirá lo que en ti producirán. Esa delicadeza para hacerte volar suministrándote a la vez la fuerza necesaria como para luchar contra cualquier ogro maligno de este mundo indigno y abatirlo, es inigualable. Pero por nombrar un tema, por hacer una carta de presentación: escuchen “Back of the beyond”. El mundo se derretirá ante tus ojos. La perfección hecha música se llama Adrift for days. La percepción musical te cambiará cuando escuches Adrift for days.
Tracklist
- I. A Premontio II. Void III. The Aftermath
- Gravity Well
- House of cards
- The Stonebreaker
- Back of the beyond
- Eyes look down from above