Probablemente esos movimientos sísmicos que se empiezan a notar de forma más continua y severa en el sur de España sean en parte por culpa (y agradecida. Espero que se me entienda.) de bandas que como Throne On Mars, Alicante, hacen crujir para posteriormente mover los cimientos de la tierra. Ondas sísmicas procedentes de los brutales, descomunales, densos y pesados ritmos que la banda alicantina propicia a sus amados instrumentos. Porque hay que amar con cabeza y corazón una guitarra, bajo y batería para sacar de ellos – extraer como si se les estuviera escurriendo o succionando -, una música tan oscura como resplandeciente de luz y poder.
Absoluta belleza es lo que impregna el debut de Throne On Mars con un ep formado por dos temas de calidad abrumadora. “Pahtfinder” y “Loss of the axis” son la dos joyas de las que los hablo. Las culpables y en tempos muy bien medidos de hacer que vuele mi imaginación, como de ponerme guerrero y destrozarme, mutilarme, mis cervicales. Una concepción de la música extrema, llevada desde de las profundas marismas de un oscuro no tan tenebroso, valga por su maravillosa tranquilidad, perfección y esplendor, hasta las cotas más altas de un género que explota con ritmos doom que cortan, machacan e hieren tu alma.
Formación instrumental que para llegar a lo que hoy es su carta de presentación han tenido que dar alguna que otra vuelta a unas propuestas que finalmente quedarían en el Doom, Sludge y Post-metal que podemos escuchar dentro de “Red Pyramid”. Un ep tan delicioso que no podrás alejarte de él. No podrás soñar si no es con él. Un comienzo para Throne On Mars en el mundo del metal extremo que los alzan a niveles de bandas ya consagradas dentro de este mundo.
Y es que hay que tener buen gusto, cojones, porque ya no sólo es bueno el material, sino que su nombre, como la portada, son una puta maravilla, hostias!